Por: Víctor Franceschi R.

Medicina con hierbas:
UNA CIENCIA QUE NO SE HA PERDIDO

Desde épocas remotas han existido personas que realizan curaciones de diversas enfermedades con hierbas, que ellos mismos cultivan o que buscan en las montañas o llanos donde habitan, estos han sido denominados a través de los años en nuestro país como CURANDEROS, Sin embargo, en la realidad , su verdadera designación es BOTÁNICO.

Hace algunos años en nuestro país, a raíz de la influyente enfermedad denominada el mal del siglo y superada luego por el SIDA, nos estamos refiriendo al cáncer. Los medios nacionales dieron a conocer el nombre de uno de esos botánicos que asegura “poder curar el cáncer”, y que él y su esposa fueron sanados por una composición de treinta hierbas, que Diomedes Ureña descubrió por cuestiones del destino.

Diomedes Ureña es un hombre sencillo, de 48 años de edad, que atiende en sus consultorios personas de todos los puntos del país y los más admirable, de otros países tan lejanos como Alemania y Estados Unidos, quienes vienen a probar los medicamentos de Ureña, luego de que los médicos los han declarado “pacientes terminales”.

Ante esto Diomedes Ureña responde “no soy curandero, ni realizo brujerías blancas, negras o rojas; yo sólo busco las medicinas en las plantas que son el origen de todas las medicinas que venden en las farmacias, las combino y realizo una curación”.
Natasha Cortez, una mujer ya mayor, vive en San Lorenzo en el Oriente Chiricano, su problema hace algunos años CANCER, detectado por los médicos y en aparente espera de su muerte, ella nos dice: “yo no tenía fe”, pero ante mi situación, desesperación y ver como uno tiene que morirse, hace lo que puede por salvarse, esto fue lo que me motivó visitar al señor Ureña”.
Después de tres meses de tratamiento y transcurrido más de 8 años, Natasha Cortez es una mujer sana, no existe indicios de su enfermedad.

Farsa o verdad, esto es la polémica que ha despertado en el sector médico las declaraciones que realizan los pacientes atendidos con el señor Ureña, tal como nosotros lo pudimos comprobar y sus propias declaraciones que sin tapujos indica “yo sólo le pido a la gente que venga y se atienda y a los doctos que analicen estos casos y me digan si tengo o no la razón”.

Recientemente Ureña asegura que curó a Laurentino Medina, un capitalino que ha declarado en los medios nacionales que fue curado por Ureña del SIDA, lo que ha levantado nuevamente otra polémica entre los sectores médicos del país, pero lo más extraño es que son casualmente especialistas en algunas enfermedades y órganos del cuerpo quienes visitan a Ureña y se consultan con él hoy, entonces cabrá en la ciencia hacerse esta pregunta ¿La solicitud de Ureña de que se estudien sus casos quizás sea la mejor alternativa para encontrar la verdad?.

Recordemos que en Puerto Rico o algún país del Caribe, existe actualmente una doctora que reclama ante las autoridades la Salud de Estados Unidos la patentización de un medicamento que cura el cáncer y el SIDA y esta profesional asegura que el mismo “es un compuesto de hierbas”, entonces ya no lo dice un botánico, sino una profesional de la medicina, que ha encontrado toda clase de barreras para que esta medida no llegue al mercado… recordemos que Dios dijo “La ciencia se confundirá”.